Cuando se decide emigrar,
dejamos atrás memorias, afectos y costumbres. Es una
oportunidad de armar el "rompecabezas de la vida" con nuevas
piezas.... y muchas de estas, saben diferente, se sienten diferente...nuevas
texturas, temperaturas y formas...sin embargo, la actitud asertiva nos impulsa
a disfrutar la aventura.
Y una de esas nuevas piezas de nuestro
rompecabezas, tiene que ver con los quesos. Como venezolanos, nuestra cultura gastronómica
casi siempre tiene a los quesos como parte importante de nuestra dieta diaria.
Dudo mucho que algún venezolano no disfrute un buen queso
de mano, guayanés, palmita, llanero...trenzado, de año, paisa.... y
resulta entonces que llegamos a un país donde no encontramos nuestros
quesitos. Este fue un tema que alguna vez leí en un blog de un
maracucho que se vino a Canadá y me dio mucha gracia... sin embargo, uno
abierto a explorar todo lo que nuestro país adoptivo nos ofrece, iniciamos
nuestra investigación.
El queso Feta.
Nuestro amigo y familia-por-adopción Sergio del blog
asi veo y vivo Canada nos dio a probar en nuestras primeras reuniones,
arepas con queso feta rallado. Muy sabroso! la sensación era
como comer queso llanero... y sumando uno más uno, pues me
dije...de aquí puede salir un experimento: Torta de queso criolla. Éxito
total. La hice dos veces.
Sin embargo, seguía con
mi búsqueda, necesitaba algo menos salado, con más cuerpo, probamos
variedades de queso gouda y mozzarella, la marca Saputo tiene
quesos muy agradables, de ellos hemos probado la mozzarella de bufala,
deliciosa y sin nada de sal... seguí buscando.
Los quesos madurados y extremamente
cremosos no son mis favoritos, aunque debo confesar que son muy agradables.
Variedades tipo Brie y Camembert, los hay artesanales y muy agradables sobre
todo para disfrutarlos en el invierno, pero yo buscaba un quesito así como
para los desayunos, para arepitas, sandwiches...
El queso Fresco.
Así es llamado el queso utilizado como
parte de la preparación del famoso Poutine, en Costco lo consigo en
una presentación en bloque, bien adaptado a lo que yo buscaba....un
quesito con cuerpo, que se derrita en la arepita....mmmm...lo más cerca que
estaba de mis recuerdos.
Durante mi "búsqueda del queso
perfecto" pude probar muchos otros, debo recomendarles los quesos de
cabra. Siempre me han gustado, pero los de aquí son muy agradables, en
casi todos los automercados están las neveras de los
quesos, allí encontramos unos en forma cilíndrica, cubiertos de
blueberries o cranberries....excelentes; también debo confesar que en lo que
comienza a bajar las temperaturas, los fondue de queso con una
deliciosa opción para una nochecita de fin de semana....
"El" queso.
Una tardecita de estas, reunidos con unos
primos maracuchos que también llegaron para quedarse, nos comentaron de un
descubrimiento maravilloso. Un queso ruso. Ruso??? pues sí, nos lo recomendaron
como lo mejor, y yo en la primera oportunidad que tuve, salí a
buscarlo.
El sitio donde lo venden se llama Marché
Epicure, ubicado en 5252 de la rue Pare y el queso se llama Tuma, me
recomendaron que comprara el demi-sel.... cuando lo probé... los recuerdos
se agruparon en mis papilas gustativas, y toditas ellas gritaron: "queso
paisa"... qué momento.
Días después, cuando los plátanos que estratégicamente
había comprado para la "degustación" se maduraron....procedimos a
emplatar el producto....plátano recién horneado y su quesito adentro....solo me
resta decirles, que le doy gracias a Dios por estos momentos que saben a
recuerdo, pero que también, saben a nueva vida.
Hasta la proxima!!